19 de diciembre de 2010

Pluralidad cotidiana

Qué resulta de una niña amante de las últimas tendencias, quiero decir, de esas que escuha reggaeton y se viste como las "pokemonas"; un pre adolescente con tendencias comunistas, que se hace un mohicano, asiste a tocatas punks y escucha indie rock en su casa; una madre con un pequeño trauma maniatico acerca del orden; un padre que no mucho dice, que hace valer su San viernes incondicionalmente y que escucha racheras; y por último una joven adulta que no se siente muy conforme con su presente ni con su futuro y que se sume en melodías depresivas según sus coetaneos. Pues les diré que una familia muy disfuncional, una familia que por cierto se parece mucho a la mia.

Resulta curioso esto de las relaciones a diario con los que te rodean. Por ciertos lapsos tienes esas ganas urgentes de decir adiós a todo, claro por no decir algún improperio; pero entonces llegan esos momentos en que te ries junto con ellos, que te alegras de tenerles cerca y muchas otras mamonerias. ¿Y qué puedes concluir ante todo esto? Pues nada, si después de todo es Familia, como dicen, la familia no se elige y puedes un día decirle a tu padre lo mucho que le odias y semanas despues decirle que lo amas, ya sea en una tarjeta o a viva voz; puedes sentir ambos sentimientos y sólo tu terminaras sintiendote como escoria por pensar cosas así.

Me cargan estas fechas festivas, dónde todo el mundo supone que la armonia familiar, el amor, y esas cosas flotan en todas las familias. Sí alguien llega es indispensable que prepares tu mejor sonrisa, que te comportes como el papel modelo que desempeñas y ocurre lo mismo el día festivo. Comienzas todo el día, de lo más normal y entonces al momento de la cena "Plop" unos estallan, otros lloran, otros gritan pero lo que en sí todos coinciden irrefutablemente es en la cara larga. ¡Que caras largas tan bonitas! dignas de una memorable cena.

Otro asunto importante es destacar esos conflictos familiares. Resulta lógico que la familia se une, que todos se apoyan y despues de que todo eso resulta unos gritan, otros hablan por detras y la familia se separa. Aunque creo yo, es la ley de la vida.

¡Si las relaciones humanas son como el bien y el mal! pero no dejan de molestarme, mejor nos volvemos hermitaños y cada quien con lo suyo ¿no? Que chistoso sería. Un saludo a mis hermanos de por cierto. (Ja ja ja)

2 de diciembre de 2010

2:15 AM - Incluso más tarde.

Oye, fíjate que estás siendo egoísta.... Fíjate.


Antonela podía comprender con exactitud que sus pensamientos, que su reacción, no eran las más bonitas de la tierra. Pero bueno, es que tampoco era la Sor Teresa ¿No? Que tan malo tenía decir lo que sentía en la ocasión, si de hecho tardo varias horas en decirlo, no por lastima, sino más bien por un sentimiento "bondadoso" "amigable". Antonela sabe que no es nadie si de juzgamientos se trata, pero vamos que tampoco es una inhumana creación, también piensa en el prójimo... A veces.

21 de noviembre de 2010

Reflexiones del autor

No muy a menudo se reciben elogios reconfortantes, al menos no en este caso. Muestras una cosa, esperando que te den una buena crítica y más en el fondo que te digan que eres un genio de las letras; claro muy en el fondo ¿Y qué recibes? Un simple elogio que te deja en las mismas, pues sabes que no es más que una frase para decirte que no les interesa en lo más mínimo tu trabajo, sea de buena o mala forma.

Hace ya bastantes horas un comentario fue suficiente para gatillar el peso de muchos otros comentarios y que lograron una reflexión sobre el tema… ¿Es de verdad bueno lo que este autor hace? Al parecer así lo es, al menos un poco.

Lo cierto es que a algunos les agrada lo que leen aquí, al menos eso deduzco. Una palabra hizo que todos se fuera a las nubes por un instante “adictivo”, simplemente no pudo haber sido mejor y entonces ella miró a su alrededor y pensó ¿Porqué quienes se supone están a su lado, quienes se jactan de conocerle no pueden pensar que no son sólo palabras de normales de una mente atrofiada, una perdida de tiempo, estupideces? Porque sinceramente son más, son palabras normales de una mente en busca de algo explosivo, de una mente soñadora.

El autor escribe para sí, más allá como cualquiera, escribe para otros. Aunque no lo reconozca a la primera, aunque aun permanezca en la penumbra de las teclas del computador o en la tinta derramada en las hojas. Aunque siga esperando al publico tras el telón.

10 de noviembre de 2010

Malas personas, locas personas, mentes atrofiadas

A veces me cuestiono ciertas actitudes, me dan ganas de hacerles frente y decirles "Hey! qué onda sus vidas"

Primer caso: Una cosa es desahogarse, otra es dejar mal a los demás al amparo de palabras y hacerse el héroe. Definitivamente ya acabaron los tiempos  de admiración, hace mucho que venía repitiéndolo pero ya se ha rebalsado el vaso. Lamentablemente he de quedarme callada (?), no es lamentable, porque asumo que tal vez no tendría el coraje para hacerles frente a las circunstancias, pero de todas formas si he de hacerlo; por estabilidad emocional, familiar y porque soy muy impulsiva. Tal vez mis palabras y resentimientos me jugarían en contra.
Segundo caso: Sí, he de admitir que es en parte vergüenza. Me aterra una respuesta que podría dejarme con la vista oculta por bastante tiempo, pero no es todo mi culpa, or not... (?) Odio, detesto cuando se toman las cosas tan relajadamente y en realidad hay mucho más de por medio. ¿Es que acaso a todo el mundo le gusta jugar con los sentimientos? Wathever, simplemente lo detesto.
Tercer caso: Qué podría decir, Estoy cansada, física y emocionalmente. Se jactan de ser adultos, pues entonces asuman el rol de una vez por todas.

 No es mi mente la atrofiada, o tal vez sólo un poco. Sólo espero las aguas se calmen pronto.

9 de noviembre de 2010

Expresiones opacas

Recapitulando, ha sido un gran año. Un gran año para tragedias desgracias, tristezas y desilusiones; claro, también han estado esos buenos momentos, pero suponemos que hoy verdaderamente puede decirse, que esta vez, la lucha de los sentimientos encontrados ha tenido un ganador. Ella podría plasmar aquí todas esas nefastas preguntas que a vista y paciencia no tienen una solución ni una respuesta; pero jamás se ha jactado de ser exhibicionista.

Yo le diría que en desahogarse no hay nada malo, que es probable que nadie lo leyera y en su defecto ¿Y qué?, después de todo Antonela siempre ha dicho que la mejor forma es mediante letras.

Supongo que el dicho de que cuando una tragedia llega, jamás viene sola, es cierto. Aún así, talvez ella debería intentar ser un poco más optimista, más de lo que ya lo es o simplemente desligarse.

Ese sería, a primera vista, un buen consejo y claro está que la contra respuesta vendría inmediatamente: Es imposible desligarse, imposible en casos como estos.

4 de noviembre de 2010

Querido señor, tengo una queja

Le diré que necesito redireccionar mi vida, así de sencillo; porque he perdido la motivación y todo se me derrumbó en un sólo segundo, absolutamente todo y por estupideces que no valen mencionar.

Me he dado cuenta que las cosas no son hoy lo que parecen e inclusive nunca lo fueron y ya me canse de esperar que sean lo que yo quiero, es por ello que he tomado una decisión: esta es mi vida, y todo lo pasado lo he guardado en una caja de zapatos, comienzo a escribir mi presente y hacer realidad mi futuro; he dejado recuerdos y personas atrás, personas que no valen seguir siendo recordadas como lo eran ayer, cosas que ya no merecen seguir teniendo la importancia que tenían hasta ayer. 

Necesitaba redireccionar mi vida y creo que lo estoy haciendo. He dejado que mi imaginación vuele y sea libre al fin.

Por esto, querido señor, tengo una queja, pero no recuerdo cual es…

31 de agosto de 2010

Una desición: ¿Arrepentimiento?

Bien, lee con atención, porque supongo será la única oportunidad en la que puedas percibir mis sentimientos, pensamientos, emociones y todo lo demás sin la estúpida influencia del alcohol o de tu exuberante personalidad.

Me pillaste desapercibida, volando bajo como dicen por ahí y, a pesar de que no me arrepiento de nuestros besos, me arrepiento de muchas otras cosas: Como mis palabras.

Siento que jamás debí dejarte la puerta abierta a algo futuro y ahora las circunstancias de aquello pueden ser fatales. Hablamos de amistad y de cosas legales, pero ambos sabemos que no es más que una absurda ironía ¿Cómo no serlo si hemos empezado con el pie izquierdo?

Quiero que sepas, que tal vez lo mejor es dejar las cosas como dijimos antes de empezar a maquinar esta situación, en algo inexistente; entonces puedes decir ahora, con toda libertad que soy una cobarde, puedes agregar que todo lo que dijiste era cierto, más cierto que muchas cosas de tu realidad actual y entonces yo podría creerte, pero lamentablemente me cuesta verlo. Soy una cobarde por no arriesgarme, por no querer hacerlo, y entonces pienso en ella y sé, que al menos estoy haciendo lo correcto.

No soy platos de segunda mesa.

29 de agosto de 2010

Prologo

Prologo

Hoy puedo decir, con total seguridad que habían muchas cosas que en realidad jamás llegué a creerlas tan ciertas en mi yo interno. Nunca imaginé o llegué a creer que toda esta absurda aventura nos haría llegar lejos, tan lejos de casa como lo estábamos en un principio. Tampoco creí que mi aspecto, un poco más afeminado que el resto, sería el plus de nuestra aventura y que al mismo tiempo me traería tantos problemas. Al final, hemos terminado como creímos que acabaríamos, como esa creencia que ninguno quería creer verdaderamente. Henos aquí, al principio del camino y con más enredos y complicaciones que cuando pisamos por primera vez este lugar.

Sólo puedo añadir que fue divertido, así que ¡A la mierda!, porque:

'' Si muero mañana la verdad es que no importa, pues ya lo he echo todo''

Freddy Mercury.

22 de agosto de 2010

Primeras semanas en Pamplona

[Por Mónica Godoy]
Llevaba tan sólo unas semanas en Pamplona, mis primeras clases en la universidad fueron catastroficas porque el nivel intelectual que se tiene en europa es muy distinto al que yo manejaba en mi país, me sentía como un polluelo recién nacido pero con la esperanza y los ánimos de adptarme al resto. Sólo había algo que comenzaba a rondarme por la cabeza; ni una sóla llamada de amigos ni familia.
Poco a poco me estaba olvidando de la añorada soledad e independencia por la que había soñado durante años, necesitaba sentir algo que fuese mio en aquellos momentos porque comenzaba a sentirme como una extraña en mi propio cuerpo. ¿Había sido entonces una buena decición?

19 de agosto de 2010

Carta de Despedida

[De Eddie Maglier a Mónica Godoy]
Sé desde ya que me odiarás por mi inmadurez en estos momentos, pero sé que lo harás aún más por el dolor que te provocaran mis palabras una vez que termines de leer esto, mi despedida.
Consideraras que es un poco dramático, pero estos dos días he meditado a fondo lo nuestro, lo que mantuvimos estos escasos dos meses, lo que siento y lo que probablemente tu sientas. Creeme no es fácil aceptar que tenías la razón respecto de nuestra última discusión.
He hablado con Paúl y he aceptado su oferta, así que en estos momentos debo de estar viajando rumbo a Marsella para reunirme con los proovedores del negocio familiar, papá ha estado muy agotado ultimamente y quizás sea una buena escusa para alejarme de Pamplona por un tiempo, al fin y al cabo todos sabíamos que debería tomar la gerencia de la empresa algún día junto con Paul, aunque eso aun lo estoy meditando.
Estoy haciendo los tramites para cambiar el semestre que me queda en la universidad para trasladarme a Marsella y como es obvio volveré a casa de mis padres, al fin y al cabo la razón de fondo de todo esto es que necesito un tiempo para mi sólo, un tiempo en el que no precisamente se trate de no estar con alguien en una relación sino que un tiempo de reflexión. Sabes que desde mi relación con Celeste has mantenido mi mente ocupada todo el tiempo, como un amigo, y con la ilusión de convertir esa amistad en algo más, hasta que lo conseguí, pero míranos ahora, incapaces de mantenernos unidos, y acabando con todo ante la primera discusión. Me esforcé tanto en creer que definitivamente me corresponderías que he cegado la realidad incluyendo la tuya, me he dado cuenta Mónica, que a pesar de seguir queriéndote tanto como antes e inclusive más no puedo seguir viviendo con la ilusión de que terminaré conquistandote, porque no es justo que te obligues a sentir algo que no quieres, no es justo para ninguno de los dos.
Puede que nuestra relación acabara por algo minúsculo e insignificante , pero así como dijiste no estar lista para amarme, creo que yo tampoco lo estoy, no al menos ahora que es cuando debo encontrarme a mi mismo. Sólo espero puedas perdonar mi cobardía algún día. Te quiero.
Eddie M.

17 de agosto de 2010

Prefacio [Conversaciones de medianoche]

Nunca antes, hasta esos años se habían preguntado con la suficiente madures y credibilidad, sobre el futuro. ¿Qué era de la vida después del colegio, de la universidad? ¿Acaso, el hecho de elegir una carrera, verse reflejado en ella por el resto de su vida, era suficiente? El gran problema de Susana Gutiérrez, era simplemente que no lograba ver el futuro del resto de su vida haciendo nada, ni algo; el de Jimmy que por primera vez, su vocación le jugaba en contra de su felicidad.

16 de agosto de 2010

Recomendación


Título: Snuff
Autor: Chuck Palahniuk
País: Estados Unidos
Año de publicación: 2010


De Chuck Palahniuk, el autor de El club de la pelea, llega a las librerías el esperado Snuff. Sexo, pornografía y muerte se juntan en un cóctel que promete ser explosivo.
Argumento: Cassie Wright es una legendaria actriz porno que ha decidido culminar su carrera batiendo un extraño récord: se trata de llegar a ser la primera mujer que mantenga sexo con seiscientos hombres y filmarlo. Pero lo que nadie sabe es que la reina del porno oculta una intención más: morir en medio de la grabación, para así desanimar a las que más adelante quieran batir su marca.
Esta novela está basada en aquellas cosas que dicen, hacen y piensan los hombres 72, 137 y 600 de la lista, que están esperando su turno en una habitación.

10 de agosto de 2010

BINARI

En enero del 2009 fui testigo de un
espectáculo a todo nivel.  Bien como se describe “Binari” es uno de los espectáculos más fascinantes de Dulsori.

Con su presentación se pretende claramente acentuar la fuerza de la interpretación del teatro oriental tradicional, destacando su calidad musical y su riqueza metafórica.
Es una presentación llena de fuerza comparada a la alegría, junto con un banquete final en el que se fusiona el público con el propio espectáculo. La característica de “Binari” es la introducción de elementos vocales que aportan delicadeza y colorido.
Literalmente, “Binari” es una palabra que implica pedir un deseo o un ruego a un ser sobrenatural. Es un ruego hecho canción que forma parte de la escena tradicional de la música coreana. Dulsori agrega su propio color a este tema antiguo que imita el sonido natural de la lluvia, del trueno y de la tormenta a través del trabajo de percusión.
El espectáculo revive los antiguos rituales en los que el hombre aclamaba a las fuerzas de la naturaleza. Un exuberante grupo de percusión coreano y cien por ciento recomendable.

6 de agosto de 2010

Exposición "Sharaku en la mirada de hoy"

Una pequeña muestra de lo que fue "SHARAKU":

Una extraordinaria como particular muestra realizada para recordar a Toshusai Sharaku considerado como uno de los grandes maestros japoneses de la pintura en madera de fines del siglo XVIII. En la pintura japonesa, Toshusai Sharaku constituye una figura solitaria. Apareció entre 1790 y 1795 y ejecutó algunas series de retratos de actores, de un estilo perfectamente personal, y desapareció sin dejar huellas. 

Se afirma que tan excepcional carrera no duró más de diez meses. En la reconstrucción de su vida, se señala que primero fue actor de teatro Noh, drama lírico, y que habría pertenecido a la agrupación de daimio de Awa, una ciudad del distrito de Chiba. 

Se ignora cómo se hizo pintor y si tuvo algún maestro.
Aunque otra versión señala que se trataría de un destacado pintor de la época que anónimamente realizó las obras sin que jamás revelara tal acción ni menos sus motivos. La obra de Sharaku se hizo popular entre los coleccionistas en Japón cuando fue redescubierto por el erudito alemán Julius Kurth en 1910.

3 de agosto de 2010

Me gusta

Me gusta ver el amarillo de las hojas bailando al compás del viento y sentir como se detienen a descansar éstas mismas, acompañadas de la brisa que al final no sabemos si es caliente o helada; el caso, es que esta brisa las acompaña y nos invitan, ambas a danzar junto a ellas. Yo les digo que si, pues su compañía me es muy grata.

Me gusta oler ese aroma que te hace estornudar, no por reacción alérgica, si no por que el viento te ha pillado volando bajo y te ha jugado una broma, una de muy mal gusto, pero que al fin de cuentas te saca esa sonrisa del rostro.

Me gusta ver esa tabla media azulada que contiene miles de acuarelas mezcladas, tras haber terminado de colorear cada bonito momento del día, que se forma tipo siete de la tarde. Me gusta observarlo con ese cigarrillo encendido que contamina mis pulmones y que me hace seguir creyendo que mi garganta sanara dentro de dos semanas.

Me gusta quedarme hacia dentro cuando comienzo a pensar en una historia y para luego olvidar que la pensaba, quedarme hacia dentro sólo con escuchar a mi alrededor cualquier cosa, salvo las voces humanas, me desesperan.

Me gustaría tener una ramita de trigo, para no sentirme tan civilizada.
Me gusta ese amarillo que traen las hojas al danzar en esta época.

19 de julio de 2010

Un baúl que no recordaba

Estoy aquí, aunque no me veas.


¿Sería conveniente olvidarlo por completo? Aveces pienso que sí; otras, la mayoría, que no.

10 de junio de 2010

TRIPAS por Chuck Palahnuik.

Tomen aire.
Tomen tanto aire como puedan. Esta historia debería durar el tiempo que logren retener el aliento, y después un poco más. Así que escuchen tan rápido como les sea posible.
Cuando tenía trece años, un amigo mío escuchó hablar del “pegging”. Esto es cuando a un tipo le meten un consolador por el culo. Si se estimula la próstata lo suficientemente fuerte, el rumor dice que se logran explosivos orgasmos sin manos. A esa edad, este amigo es un pequeño maníaco sexual. Siempre está buscando una manera mejor de masturbarse. Se va a comprar una zanahoria y un poco de jalea para llevar a cabo una pequeña investigación personal. Después se imagina cómo se va a ver la situación en la caja del supermercado, la zanahoria solitaria y la jalea moviéndose sobre la cinta de goma. Todos los empleados en fila, observando. Todos viendo la gran noche que ha planeado.
Entonces mi amigo compra leche y huevos y azúcar y una zanahoria, todos los ingredientes para una tarta de zanahorias. Y vaselina.
Como si se fuera a casa a meterse una tarta de zanahorias por el culo.
En casa, talla la zanahoria hasta convertirla en una contundente herramienta. La unta con grasa y se la mete en el culo. Entonces, nada. Ningún orgasmo. Nada pasa, salvo que duele.
Entonces la madre del chico grita que es hora de la cena. Le dice que baje inmediatamente.
El se saca la zanahoria y entierra esa cosa resbaladiza y mugrienta entre la ropa sucia debajo de su cama.
Después de la cena va a buscar la zanahoria, pero ya no está allí. Mientras cenaba, su madre juntó toda la ropa sucia para lavarla. De ninguna manera podía encontrar la zanahoria, cuidadosamente tallada con un cuchillo de su cocina, todavía brillante de lubricante y apestosa.
Mi amigo espera meses bajo una nube oscura, esperando que sus padres lo confronten. Y nunca lo hacen. Nunca. Incluso ahora, que ha crecido, esa zanahoria invisible cuelga sobre cada cena de Navidad, cada fiesta de cumpleaños. Cada búsqueda de huevos de Pascua con sus hijos, los nietos de sus padres, esa zanahoria fantasma se cierne sobre ellos. Ese algo demasiado espantoso para ser nombrado.
Los franceses tienen una frase: “ingenio de escalera”. En francés, esprit de l’escalier. Se refiere a ese momento en que uno encuentra la respuesta, pero es demasiado tarde. Digamos que usted está en una fiesta y alguien lo insulta. Bajo presión, con todos mirando, usted dice algo tonto. Pero cuando se va de la fiesta, cuando baja la escalera, entonces, la magia. A usted se le ocurre la frase perfecta que debería haber dicho. La perfecta réplica humillante. Ese es el espíritu de la escalera.
El problema es que los franceses no tienen una definición para las cosas estúpidas que uno realmente dice cuando está bajo presión. Esas cosas estúpidas y desesperadas que uno en verdad piensa o hace.
Algunas bajezas no tienen nombre. De algunas bajezas ni siquiera se puede hablar.
Mirando atrás, muchos psiquiatras expertos en jóvenes y psicopedagogos ahora dicen que el último pico en la ola de suicidios adolescentes era de chicos que trataban de asfixiarse mientras se masturbaban. Sus padres los encontraban, una toalla alrededor del cuello, atada al ropero de la habitación, el chico muerto. Esperma por todas partes. Por supuesto, los padres limpiaban todo. Le ponían pantalones al chico. Hacían que se viera… mejor. Intencional, al menos. Un típico triste suicidio adolescente.
Otro amigo mío, un chico de la escuela con su hermano mayor en la Marina, contaba que los tipos en Medio Oriente se masturban distinto a como lo hacemos nosotros. Su hermano estaba estacionado en un país de camellos donde los mercados públicos venden lo que podrían ser elegantes cortapapeles. Cada herramienta es una delgada vara de plata lustrada o latón, quizá tan larga como una mano, con una gran punta, a veces una gran bola de metal o el tipo de mango refinado que se puede encontrar en una espada. Este hermano en la Marina decía que los árabes se ponen al palo y después se insertan esta vara de metal dentro de todo el largo de su erección. Y se masturban con la vara adentro, y eso hace que masturbarse sea mucho mejor. Más intenso.
Es el tipo de hermano mayor que viaja por el mundo y manda a casa dichos franceses, dichos rusos, útiles sugerencias para masturbarse. Después de esto, un día el hermano menor falta a la escuela. Esa noche llama para pedirme que le lleve los deberes de las próximas semanas. Porque está en el hospital.
Tiene que compartir la habitación con viejos que se atienden por sus tripas. Dice que todos tienen que compartir la misma televisión. Su única privacidad es una cortina. Sus padres no lo visitan. Por teléfono, dice que sus padres ahora mismo podrían matar al hermano mayor que está en la Marina.
También dice que el día anterior estaba un poco drogado. En casa, en su habitación, estaba tirado en la cama, con una vela encendida y hojeando revistas porno, preparado para masturbarse. Todo esto después de escuchar la historia del hermano en la Marina. Esa referencia útil acerca de cómo se masturban los árabes. El chico mira alrededor para encontrar algo que podría ayudarlo. Un bolígrafo es demasiado grande. Un lápiz, demasiado grande y duro. Pero cuando la punta de la vela gotea, se logra una delgada y suave arista de cera. La frota y la moldea entre las palmas de sus manos. Larga y suave y delgada.
Drogado y caliente, se la introduce dentro, más y más profundo en la uretra. Con un gran resto de cera todavía asomándose, se pone a trabajar.
Aun ahora, dice que los árabes son muy astutos. Que reinventaron por completo la masturbación. Acostado en la cama, la cosa se pone tan buena que el chico no puede controlar el camino de la cera. Está a punto de lograrlo cuando la cera ya no se asoma fuera de su erección.
La delgada vara de cera se ha quedado dentro. Por completo. Tan adentro que no puede sentir su presencia en la uretra.
Desde abajo, su madre grita que es hora de la cena. Dice que tiene que bajar de inmediato. El chico de la cera y el chico de la zanahoria son personas diferentes, pero tienen vidas muy parecidas.
Después de la cena, al chico le empiezan a doler las tripas. Es cera, así que se imagina que se derretirá adentro y la meará. Ahora le duele la espalda. Los riñones. No puede pararse derecho.
El chico está hablando por teléfono desde su cama de hospital, y de fondo se pueden escuchar campanadas y gente gritando. Programas de juegos en televisión.
Las radiografías muestran la verdad, algo largo y delgado, doblado dentro de su vejiga. Esta larga y delgada V dentro suyo está almacenando todos los minerales de su orina. Se está poniendo más grande y dura, cubierta con cristales de calcio, golpea y desgarra las suaves paredes de su vejiga, obturando la salida de su orina. Sus riñones están trabados. Lo poco que gotea de su pene está rojo de sangre.
El chico y sus padres, toda la familia mirando las radiografías con el médico y las enfermeras parados allí, la gran V de cera brillando para que todos la vean: tiene que decir la verdad. La forma en que se masturban los árabes. Lo que le escribió su hermano en la Marina. En el teléfono, ahora, se pone a llorar.
Pagaron la operación de vejiga con el dinero ahorrado para la universidad. Un error estúpido, y ahora jamás será abogado. Meterse cosas adentro. Meterse dentro de cosas. Una vela en la pija o la cabeza en una horca, sabíamos que serían problemas grandes.
A lo que me metió en problemas a mí lo llamo “Bucear por perlas”. Esto significaba masturbarse bajo el agua, sentado en el fondo de la profunda piscina de mis padres. Respiraba hondo, con una patada me iba al fondo y me deshacía de mis shorts. Me quedaba sentado en el fondo dos, tres, cuatro minutos.
Sólo por masturbarme tenía una gran capacidad pulmonar. Si hubiera tenido una casa para mí solo, lo habría hecho durante tardes enteras.
Cuando finalmente terminaba de bombear, el esperma colgaba sobre mí en grandes gordos globos lechosos.
Después había más buceo, para recolectarla y limpiar cada resto con una toalla. Por eso se llamaba “bucear por perlas”. Aun con el cloro, me preocupaba mi hermana. O, por Dios, mi madre.
Ese solía ser mi mayor miedo en el mundo: que mi hermana adolescente virgen pensara que estaba engordando y diera a luz a un bebé de dos cabezas retardado. Las dos cabezas me mirarían a mí. A mí, el padre y el tío. Pero al final, lo que te preocupa nunca es lo que te atrapa.
La mejor parte de bucear por perlas era el tubo para el filtro de la piscina y la bomba de circulación. La mejor parte era desnudarse y sentarse allí.
Como dicen los franceses, ¿a quién no le gusta que le chupen el culo? De todos modos, en un minuto se pasa de ser un chico masturbándose a un chico que nunca será abogado.
En un minuto estoy acomodado en el fondo de la piscina, y el cielo ondula, celeste, através de un metro y medio de agua sobre mi cabeza. El mundo está silencioso salvo por el latido del corazón en mis oídos. Los shorts amarillos están alrededor de mi cuello por seguridad, por si aparece un amigo, un vecino o cualquiera preguntando por qué falté al entrenamiento de fútbol. Siento la continua chupada del tubo de la pileta, y estoy meneando mi culo blanco y flaco sobre esa sensación. Tengo aire suficiente y la polla en la mano. Mis padres se fueron a trabajar y mi hermana tiene clase de ballet. Se supone que no habrá nadie en casa durante horas.
Mi mano me lleva casi al punto de acabar, y paro. Nado hacia la superficie para tomar aire. Vuelvo a bajar y me siento en el fondo. Hago esto una y otra vez.
Debe ser por esto que las chicas quieren sentarse sobre tu cara. La succión es como una descarga que nunca se detiene. Con la polla dura, mientras me chupan el culo, no necesito aire. El corazón late en los oídos, me quedo abajo hasta que brillantes estrellas de luz se deslizan alrededor de mis ojos. Mis piernas estiradas, la parte de atrás de las rodillas rozando fuerte el fondo de concreto. Los dedos de los pies se vuelven azules, los dedos de los pies y las manos arrugados por estar tanto tiempo en el agua.
Y después dejo que suceda. Los grandes globos blancos se sueltan. Las perlas. Entonces necesito aire. Pero cuando intento dar una patada para elevarme, no puedo. No puedo sacar los pies. Mi culo está atrapado.
Los enfermeros del servicio de urgencias dirán que cada año cerca de 150 personas se quedan atascadas de este modo, chupadas por la bomba de circulación. Queda atrapado el pelo largo, o el culo, y se ahoga. Cada año, cantidad de gente se ahoga. La mayoría en Florida.
Sólo que la gente no habla del tema. Ni siquiera los franceses hablan acerca de todo. Con una rodilla arriba y un pie debajo de mi cuerpo, logro medio incorporarme cuando siento el tirón en mi culo. Con el pie pateo el fondo. Me estoy liberando pero al no tocar el concreto tampoco llego al aire. Todavía pateando bajo el agua, revoleando los brazos, estoy a medio camino de la superficie pero no llego más arriba. Los latidos en mi cabeza son fuertes y rápidos.
Con chispas de luz brillante cruzando ante mis ojos me doy vuelta para mirar… pero no tiene sentido. Esta soga gruesa, una especie de serpiente azul blancuzca trenzada con venas, ha salido del desagüe y está agarrada a mi culo. Algunas de las venas gotean rojo, sangre roja que parece negra bajo el agua y se desprende de pequeños rasguños en la pálida piel de la serpiente. La sangre se disemina, desaparece en el agua, y bajo la piel delgada azul blancuzca de la serpiente se pueden ver restos de una comida a medio digerir.
Esa es la única forma en que tiene sentido. Algún horrible monstruo marino, una serpiente del mar, algo que nunca vio la luz del día, se ha estado escondido en el oscuro fondo del desagüe de la pileta, y quiere comerme.
Así que la pateo, pateo su piel resbalosa y gomosa y llena de venas, pero cada vez sale más del desagüe. Ahora quizá sea tan larga como mi pierna, pero aún me retiene el culo. Con otra patada estoy a unos dos centímetros de lograr tomar aire. Todavía sintiendo que la serpiente tira de mi culo, estoy a un centímetro de escapar.
Dentro de la serpiente se pueden ver granos de maíz y cacahuetes. Se puede ver una brillante bola anaranjada. Es la vitamina para caballos que mi padre me hace tomar para que gane peso. Para que consiga una beca gracias al fútbol. Con hierro extra y ácidos grasos omega tres. Ver esa pastilla me salva la vida.
No es una serpiente. Es mi largo intestino, mi colon, arrancado de mi cuerpo. Lo que los doctores llaman prolapso. Mis tripas chupadas por el desagüe.
Los expertos dirán que una bomba de agua de piscina larga 360 litros de agua por minuto. Eso son unos 200 kilos de presión. El gran problema es que por dentro estamos interconectados. Nuestro culo es sólo la parte final de nuestra boca. Si me suelto, la bomba sigue trabajando, desenredando mis entrañas hasta llegar a mi boca. Imaginen cagar 200 kilos de mierda y podrán apreciar cómo eso puede destrozarte.
Lo que puedo decir es que las entrañas no sienten mucho dolor. No de la misma manera que duele la piel. Los doctores llaman materia fecal a lo que uno digiere. Más arriba es chyme, bolsones de una mugre delgada y corrediza decorada con maíz, cacahuetes y guisantes.
Eso es la sopa de sangre y maíz, mierda y esperma y cacahuetes que flota a mi alrededor. Aún con mis tripas saliendo del culo, conmigo sosteniendo lo que queda, aún entonces mi prioridad era volver a ponerme el short. Dios no permita que mis padres me vean la polla.
Una de mis manos está apretada en un puño alrededor de mi culo, la otra arranca el short amarillo del cuello. Pero ponérmelos es imposible.
Si quieren saber cómo se sienten los intestinos, compren uno de esos condones de piel de cabra. Saquen y desenrrollen uno. Llénenlo con mantequilla de cacahuete, cúbranlo con lubricante y sosténganlo bajo el agua. Después traten de rasgarlo. Traten de abrirlo en dos. Es demasiado duro y gomoso. Es tan resbaladizo que no se puede sostener. Un condón de piel de cabra, eso es un intestino común.
Ven contra lo que estoy luchando.
Si me dejo ir por un segundo, me destripo.
Si nado hacia la superficie para buscar una bocanada de aire, me destripo.
Si no nado, me ahogo.
Es una decisión entre morir ya mismo o dentro de un minuto. Lo que mis padres encontrarán cuando vuelvan del trabajo es un gran feto desnudo, acurrucado sobre sí mismo. Flotando en el agua sucia de la piscina del patio. Sostenido por atrás por una gruesa cuerda de venas y tripas retorcidas. El opuesto de un adolescente que se ahorca cuando se masturba. Este es el bebé que trajeron del hospital trece años atrás. Este es el chico para el que deseaban una beca deportiva y un título universitario. El que los cuidaría cuando fueran viejos. Aquí está el que encarnaba todas sus esperanzas y sueños. Flotando, desnudo y muerto. Todo alrededor, grandes lechosas perlas de esperma desperdiciada.
Eso, o mis padres me encontrarán envuelto en una toalla ensangrentada, desmayado a medio camino entre la piscina y el teléfono de la cocina, mis desgarradas entrañas todavía colgando de la pierna de mis shorts amarillos. Algo de lo que ni los franceses hablarían.
Ese hermano mayor en la Marina nos enseñó otra buena frase. Rusa. Cuando nosotros decimos: “Necesito eso como necesito un agujero en la cabeza”, los rusos dicen: “Necesito eso como necesito un diente en el culo”. Mne eto nado kak zuby v zadnitse. Esas historias sobre cómo los animales capturados por una trampa se mastican su propia pierna; cualquier coyote puede decir que un par de mordiscos son mucho mejores que morir.
Mierda… aunque seas ruso, algún día podrías querer esos dientes. De otra manera, lo que tenés que hacer es retorcerte, dar vueltas. Enganchar un codo detrás de la rodilla y tirar de esa pierna hasta la cara. Morder tu propio culo. Uno se queda sin aire y mordería cualquier cosa con tal de volver a respirar.
No es algo que te gustaría contarle a una chica en la primera cita. No si querés besarla antes de ir a dormir. Si les cuento qué gusto tenía, nunca nunca volverían a comer calamares.
Es difícil decir qué les disgustó más a mis padres: cómo me metí en el problema o cómo me salvé. Después del hospital, mi madre dijo: “No sabías lo que hacías, amor. Estabas en shock”. Y aprendió a cocinar huevos pasados por agua.
Toda esa gente asqueada o que me tiene lástima… la necesito como necesito dientes en el culo.
Hoy en día, la gente me dice que soy demasiado delgado. En las cenas, la gente se queda silenciosa o se enoja cuando no como la carne asada que prepararon. La carne asada me mata. El jamón cocido. Todo lo que se queda en mis entrañas durante más de un par de horas sale siendo todavía comida. Judías blancas o atún en lata, me levanto y me los encuentro allí en el inodoro.
Después de sufrir una disección radical de los intestinos, la carne no se digiere muy bien. La mayoría de la gente tiene un metro y medio de intestino grueso. Yo tengo la suerte de conservar mis quince centímetros. Así que nunca obtuve una beca deportiva, ni un título. Mis dos amigos, el chico de la cera y el de la zanahoria, crecieron, se pusieron grandotes, pero yo nunca llegué a pesar un kilo más de lo que pesaba cuando tenía trece años. Otro gran problema es que mis padres pagaron un montón de dinero por esa piscina. Al final mi padre le dijo al tipo de la piscina que fue el perro. El perro de la familia se cayó al agua y se ahogó. El cuerpo muerto quedó atrapado en el desagüe. Aun cuando el tipo que vino a arreglar la piscina abrío el filtro y sacó un tubo gomoso, un aguachento resto de intestino con una gran píldora naranja de vitaminas aún dentro, mi padre sólo dijo: “Ese maldito perro estaba loco”. Desde la ventana de mi pieza en el primer piso podía escuchar a mi papá decir: “No se podía confiar un segundo en ese perro…”.
Después mi hermana tuvo un atraso en su período menstrual.
Aun cuando cambiaron el agua de la pileta, aun después de que vendieron la casa y nos mudamos a otro estado, aun después del aborto de mi hermana, ni siquiera entonces mis padres volvieron a mencionarlo.
Esa es nuestra zanahoria invisible.
Ustedes, tomen aire ahora.
Yo todavía no lo hice.

25 de mayo de 2010

A propósito de Fútbol...

Tal vez sea un mito urbano el hecho de que a las mujeres no les interesa el fútbol. Si me toman como ejemplo, podrán confirmar dicha hipótesis; el fútbol no es uno de mis mayores pasatiempos, ni tampoco un asunto con el cual pueda mantener una discusión debido a mis vagos conocimientos sobre el tema. resulta un poco deprimente decirlo así como así, podría incluso defenderme sacando a colación el espíritu mundialero y el interés que pretendo mantener durante este, ya que aunque no lo crean sí mantengo un espíritu patriota respecto a la selección Chilena, así como también creo que Bielsa no debería abandonarnos. 

Pero, aunque hoy en día este muy de moda el fútbol (Aunque, en realidad siempre está de moda ya que es el deporte por excelencia, y eso que es el que menos ingresos económicos aporta al país) me he dado unos minutos, no para hablar de fútbol propiamente tal, sino más bien al hecho de que en este día vuelve a circular una historieta que en su momento me hizo disfrutar bastante y para que decir sobre las risas. una historiera que trata precisamente sobre fútbol.
Sí, estoy hablando de la legendaria Barrabases. 
Esta historieta, creada por Guido Vallejos, se sitúa en una ciudad ficticia llamada "Villa Feliz" (¡Ja! muy Chileno) y que trata las aventuras de un equipo de fútbol y que por lo general sus enfrentamientos terminan siendo victoriosos ya que obviamente la gran mayoría de los jugadores son prácticamente los mejores del mundo en sus distintas posiciones. Otra significación de esos jugadores modelos, es que las personalidades de cada uno son distintas formando un complemento perfecto, creo que no faltó el personaje extremadamente modesto, el héroe, o el ambicioso que aprendía algo nuevo tras cada partido. 

Es imposible no hablar del entrenador, Mr. Pipa, que es una especie de Gurú del fútbol o uno de estos senseis chinos de suma sabiduría. Siempre otorgándoles complicadas pruebas a los jugadores que aparentemente no pueden con ellas y milagrosamente logran cumplirlas. Es como si su lema fuera, para vencer tus miedos y debilidades, enfrentalas. En fin, me alegra el hecho de que vuelvan a circularla, cosas como estas que son medios notarialmente más "educativos" sobre cosas que nos interesan o tal vez no tanto.

21 de mayo de 2010

Utopía

"Anoche dijiste que todo era muy incierto, que el futuro lo era. Aún así mantuve las esperanzas en nuestra pseudo discusión. Te dije, que sabía muchas cosas nuestras, tantas cosas que te asombraría que yo las supiera o incluso que mi mente las recordara, como por ejemplo:

Puedo recordar con facilidad y que sin remordimientos, susurro tu nombre en la oscuridad de cada noche, aunque en realidad no sepa como te llamas realmente. Sin temor, espero a que nuestro encuentro se dé pronto, porque también sé que anhelas lo mismo. Sin penas ni glorias, me he propuesto amarte como a nadie más y sin vergüenza, me atrevo a besar tu mejilla cada noche y acariciar tus labios con los míos hasta quedarme dormida entre tus brazos, a pesar de que no estés aquí, frente a mí. Me encanta sentir tus abrazos, también me gusta cuando caminamos bajo la lluvia y me cantas - No eres muy afinado y te avergüenzas un poco - mientras yo te escucho bajito en mi oído, pues sé que es sólo para mí. Recuerdo que se me erizan los pelos de los brazos cuando me tomas improvisadamente la mano y también sé que odias que me muerda el labio inferior cada vez que me pierdo en pensamientos lejanos. 

Sé tantas cosas, tantas que algún día no muy lejano haremos juntos, que te las diré en ese entonces, que incluso hoy mismo te repetiré como a menudo por las noches, simplemente hasta que llegues con esa sonrisa o hasta que me canse de idealizar."

15 de mayo de 2010

Amarga verdad

Había sido despojado del derecho a una familia durante dieciséis años, pero como cualquiera surgió y se convirtió en una persona respetable. Estudió leyes y fue uno de los mejores egresados de su generación.

Cierto día le tocó enfrentar un caso en el cual un tipo había violado a su hija y había asesinado a su esposa; ganó el juicio y el tipo fue condenado a prisión, la hija de éste fue traslada a un orfanato ya que no tenía más familia. Tres semanas después el joven huérfano que había sido abandonado hacía 28 años atrás se enteró que el mismo hombre al cual había enviado a la cárcel, era su padre.

3 de mayo de 2010

Realidades de ciertas horas, días.

Solía imaginar cosas, adjudicarse una vida con recuerdos que no tenían un sustento verídico más que en su propia imaginación.

Por esto mismo, sentía miedo de algún día salir perdiendo, que le terminasen descubriendo su juego, sus caprichos, sus mentiras (También fantasías, deseos y anhelos)

No obstante, siguió soñando; actuando en un escenario donde no hay más espectador que ella misma.

Antonia aun no lograba salir de esa burbuja, por más y más que creyera que lo había conseguido.