[De Eddie Maglier a Mónica Godoy]
Sé desde ya que me odiarás por mi inmadurez en estos momentos, pero sé que lo harás aún más por el dolor que te provocaran mis palabras una vez que termines de leer esto, mi despedida.
Consideraras que es un poco dramático, pero estos dos días he meditado a fondo lo nuestro, lo que mantuvimos estos escasos dos meses, lo que siento y lo que probablemente tu sientas. Creeme no es fácil aceptar que tenías la razón respecto de nuestra última discusión.
He hablado con Paúl y he aceptado su oferta, así que en estos momentos debo de estar viajando rumbo a Marsella para reunirme con los proovedores del negocio familiar, papá ha estado muy agotado ultimamente y quizás sea una buena escusa para alejarme de Pamplona por un tiempo, al fin y al cabo todos sabíamos que debería tomar la gerencia de la empresa algún día junto con Paul, aunque eso aun lo estoy meditando.
Estoy haciendo los tramites para cambiar el semestre que me queda en la universidad para trasladarme a Marsella y como es obvio volveré a casa de mis padres, al fin y al cabo la razón de fondo de todo esto es que necesito un tiempo para mi sólo, un tiempo en el que no precisamente se trate de no estar con alguien en una relación sino que un tiempo de reflexión. Sabes que desde mi relación con Celeste has mantenido mi mente ocupada todo el tiempo, como un amigo, y con la ilusión de convertir esa amistad en algo más, hasta que lo conseguí, pero míranos ahora, incapaces de mantenernos unidos, y acabando con todo ante la primera discusión. Me esforcé tanto en creer que definitivamente me corresponderías que he cegado la realidad incluyendo la tuya, me he dado cuenta Mónica, que a pesar de seguir queriéndote tanto como antes e inclusive más no puedo seguir viviendo con la ilusión de que terminaré conquistandote, porque no es justo que te obligues a sentir algo que no quieres, no es justo para ninguno de los dos.
Puede que nuestra relación acabara por algo minúsculo e insignificante , pero así como dijiste no estar lista para amarme, creo que yo tampoco lo estoy, no al menos ahora que es cuando debo encontrarme a mi mismo. Sólo espero puedas perdonar mi cobardía algún día. Te quiero.
Eddie M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario