10 de noviembre de 2010

Malas personas, locas personas, mentes atrofiadas

A veces me cuestiono ciertas actitudes, me dan ganas de hacerles frente y decirles "Hey! qué onda sus vidas"

Primer caso: Una cosa es desahogarse, otra es dejar mal a los demás al amparo de palabras y hacerse el héroe. Definitivamente ya acabaron los tiempos  de admiración, hace mucho que venía repitiéndolo pero ya se ha rebalsado el vaso. Lamentablemente he de quedarme callada (?), no es lamentable, porque asumo que tal vez no tendría el coraje para hacerles frente a las circunstancias, pero de todas formas si he de hacerlo; por estabilidad emocional, familiar y porque soy muy impulsiva. Tal vez mis palabras y resentimientos me jugarían en contra.
Segundo caso: Sí, he de admitir que es en parte vergüenza. Me aterra una respuesta que podría dejarme con la vista oculta por bastante tiempo, pero no es todo mi culpa, or not... (?) Odio, detesto cuando se toman las cosas tan relajadamente y en realidad hay mucho más de por medio. ¿Es que acaso a todo el mundo le gusta jugar con los sentimientos? Wathever, simplemente lo detesto.
Tercer caso: Qué podría decir, Estoy cansada, física y emocionalmente. Se jactan de ser adultos, pues entonces asuman el rol de una vez por todas.

 No es mi mente la atrofiada, o tal vez sólo un poco. Sólo espero las aguas se calmen pronto.

1 comentario:

Revista Putamadre dijo...

...putamadre de personas!
pateaste la perra pero onda...sernac!

buena estrella
saludos de un desconocido conocido