El karma, la suerte, el destino, o lo que sea, son muy crueles conmigo. Yo, que hace tanto tiempo atrás realice una acción de la que en parte me arrepiento, hoy he querido reivindicarla solamente un poco, y nada me sale bien.
Y sí, más que una reivindicación es un maldito sentido egoísta de auto satisfacción pero, qué más da, son mis sentimientos al fin y al cabo. Aunque claro, después de meses de pensar en que un simple mensaje, con algo de drama sólo para tal vez explicar por qué motivo le elimine de mis contactos, habría sido lo mejor me hago a la idea de que ya nunca más volverá a existir un efímero contacto entre ambos, y entonces hoy que me armo de valor para hacerlo, aunque claro, con un contenido mucho más implícito, llámese un simple saludo banal, para verificar si existe alguna oportunidad de comenzar desde cero (porque sí, aun así no me siento capaz de arriesgarme demasiado) y entonces ¿qué sucede? Nada.
Condenada red social que no me permite enviarle el mensaje de mierda si es que no está dentro de mis contactos. Casi se me sale el corazón cuando le di a enviar y me quedo en ascuas, esperando a que algo suceda. Con esto, ni ganas de volver al mundo cibernetico me dan.
Supongo, que al fin y al cabo es el karma. Yo lo aleje de mi vida sin arriesgarme cuando debí hacerlo, sin "jugármela" y ahora, el destino me dice que esto es sólo la consecuencia de mis actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario