21 de noviembre de 2010

Reflexiones del autor

No muy a menudo se reciben elogios reconfortantes, al menos no en este caso. Muestras una cosa, esperando que te den una buena crítica y más en el fondo que te digan que eres un genio de las letras; claro muy en el fondo ¿Y qué recibes? Un simple elogio que te deja en las mismas, pues sabes que no es más que una frase para decirte que no les interesa en lo más mínimo tu trabajo, sea de buena o mala forma.

Hace ya bastantes horas un comentario fue suficiente para gatillar el peso de muchos otros comentarios y que lograron una reflexión sobre el tema… ¿Es de verdad bueno lo que este autor hace? Al parecer así lo es, al menos un poco.

Lo cierto es que a algunos les agrada lo que leen aquí, al menos eso deduzco. Una palabra hizo que todos se fuera a las nubes por un instante “adictivo”, simplemente no pudo haber sido mejor y entonces ella miró a su alrededor y pensó ¿Porqué quienes se supone están a su lado, quienes se jactan de conocerle no pueden pensar que no son sólo palabras de normales de una mente atrofiada, una perdida de tiempo, estupideces? Porque sinceramente son más, son palabras normales de una mente en busca de algo explosivo, de una mente soñadora.

El autor escribe para sí, más allá como cualquiera, escribe para otros. Aunque no lo reconozca a la primera, aunque aun permanezca en la penumbra de las teclas del computador o en la tinta derramada en las hojas. Aunque siga esperando al publico tras el telón.

10 de noviembre de 2010

Malas personas, locas personas, mentes atrofiadas

A veces me cuestiono ciertas actitudes, me dan ganas de hacerles frente y decirles "Hey! qué onda sus vidas"

Primer caso: Una cosa es desahogarse, otra es dejar mal a los demás al amparo de palabras y hacerse el héroe. Definitivamente ya acabaron los tiempos  de admiración, hace mucho que venía repitiéndolo pero ya se ha rebalsado el vaso. Lamentablemente he de quedarme callada (?), no es lamentable, porque asumo que tal vez no tendría el coraje para hacerles frente a las circunstancias, pero de todas formas si he de hacerlo; por estabilidad emocional, familiar y porque soy muy impulsiva. Tal vez mis palabras y resentimientos me jugarían en contra.
Segundo caso: Sí, he de admitir que es en parte vergüenza. Me aterra una respuesta que podría dejarme con la vista oculta por bastante tiempo, pero no es todo mi culpa, or not... (?) Odio, detesto cuando se toman las cosas tan relajadamente y en realidad hay mucho más de por medio. ¿Es que acaso a todo el mundo le gusta jugar con los sentimientos? Wathever, simplemente lo detesto.
Tercer caso: Qué podría decir, Estoy cansada, física y emocionalmente. Se jactan de ser adultos, pues entonces asuman el rol de una vez por todas.

 No es mi mente la atrofiada, o tal vez sólo un poco. Sólo espero las aguas se calmen pronto.

9 de noviembre de 2010

Expresiones opacas

Recapitulando, ha sido un gran año. Un gran año para tragedias desgracias, tristezas y desilusiones; claro, también han estado esos buenos momentos, pero suponemos que hoy verdaderamente puede decirse, que esta vez, la lucha de los sentimientos encontrados ha tenido un ganador. Ella podría plasmar aquí todas esas nefastas preguntas que a vista y paciencia no tienen una solución ni una respuesta; pero jamás se ha jactado de ser exhibicionista.

Yo le diría que en desahogarse no hay nada malo, que es probable que nadie lo leyera y en su defecto ¿Y qué?, después de todo Antonela siempre ha dicho que la mejor forma es mediante letras.

Supongo que el dicho de que cuando una tragedia llega, jamás viene sola, es cierto. Aún así, talvez ella debería intentar ser un poco más optimista, más de lo que ya lo es o simplemente desligarse.

Ese sería, a primera vista, un buen consejo y claro está que la contra respuesta vendría inmediatamente: Es imposible desligarse, imposible en casos como estos.

4 de noviembre de 2010

Querido señor, tengo una queja

Le diré que necesito redireccionar mi vida, así de sencillo; porque he perdido la motivación y todo se me derrumbó en un sólo segundo, absolutamente todo y por estupideces que no valen mencionar.

Me he dado cuenta que las cosas no son hoy lo que parecen e inclusive nunca lo fueron y ya me canse de esperar que sean lo que yo quiero, es por ello que he tomado una decisión: esta es mi vida, y todo lo pasado lo he guardado en una caja de zapatos, comienzo a escribir mi presente y hacer realidad mi futuro; he dejado recuerdos y personas atrás, personas que no valen seguir siendo recordadas como lo eran ayer, cosas que ya no merecen seguir teniendo la importancia que tenían hasta ayer. 

Necesitaba redireccionar mi vida y creo que lo estoy haciendo. He dejado que mi imaginación vuele y sea libre al fin.

Por esto, querido señor, tengo una queja, pero no recuerdo cual es…