8 de febrero de 2013

Durante un viaje, pensé.

"El abuelo Colín es una persona a la que respeto mucho. Samuel siempre ha dicho que es un viejo al cual sólo le somos un estorbo, pero en el fondo sé que le quiere. El abuelo me retiro del internado y le acompañé hasta casa, al segundo día me dijo que mi partida era inevitable y que él lo sabía. Reconozco que me provocó cierta nostalgia decirle que estaba en lo correcto, si por mi fuera me quedaría con él a vivir una vida tranquila en el campo, tampoco es que estuviese tan lejos de la ciudad, pero por mucho que Samuel fuera mi némesis, por mucho que me sacara de quicio y que por muy incompatibles que fuéramos, no podía dejarle sólo. Ambos nos habíamos acostumbrado a estar juntos, al menos hasta que sentásemos cabeza, porque el muy idiota me necesitaba y lamentablemente yo también le necesitaba a él. 

Durante el viaje, conocí a Thomas, se había colado en el tren y entró en mi compartimento con el fin de esconderse de los guardias. Parecía ser un chico bastante afable y me contó sobre sus planes. Era guitarrista y añoraba formar una banda; se dirigía a unas audiciones y vivía como un nómade desde pequeño, por eso se había colado en el tren. Eso, me supuso una gran idea, porque Samuel era bueno tocando batería y Freddy de seguro tocaba algún instrumento musical, de seguro, me imaginaba yo, sus aristocráticos padres le habían obligado a tomar clases de música clásica cuando pequeño, y además en el internado los dos bestias tenían clases de música. Nos fuimos todo el trayecto en el tren hablando sobre los planes que Thomas había trazado en su cabeza, era bastante idealista pero le deje que hablara, yo encendí un cigarrillo mientras esperaba que el llamado cuervo rojo del cual Samuel me había hablado, existiese realmente."

Jerry

6 de febrero de 2013

Exilio

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.


¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?


Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.


(Alejandra Pizarnik)

Cuanto sabes Alejandra querida. Cuanto reflejas mi vida con tus palabras del alma, cuanto me reflejo yo en tus pensamientos incomprensibles para un mundo como el nuestro. 

Eso que llaman paz

La RAE define la palabra paz en una de sus tantas acepciones como "Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones". Nunca me ha interesado indagar mucho en eso de la paz bajo ningún aspecto, ni siquiera emocional ni mucho menos religioso; mi vida no sería nada sin la turbación propia de las ocho de la noche y dejemos en claro que simplemente siempre he considerado que mi vida completa ha estado en conflicto, sea con la vida misma, con el destino, con el mundo, con quien sea. Podría suponer que siempre la he anhelado, aunque sea en el fondo, pero eso ya es reflexionar mucho.


Curiosa situación transcurrió entonces hace meses (Sí, yo iba a escribir esto mucho antes pero mis bloqueos literarios se hacen más y más frecuentes). Creo que por primera vez si no en la vida en mucho tiempo, tuve un verdadero momento de paz interior o simplemente paz. Allí estaba yo, bajo un chorro enorme de agua que llegaba a todos los individuos que allí nos encontrábamos.  Fue como en esas escenas de películas en New York donde de pronto la lluvia arrasa y el protagonista no hace más que sonreirle a las gotas del cielo que lo empapan.

Fue indescriptible.

Y por eso no escribiré más al respecto. 

14 minutos

Faltan para que acabe la lavadora.

Aún existen días en que no haces nada, pudiendo hacer mucho, aunque no sea nada productivo para el alma.

4 de febrero de 2013

Entre el perdón y la paz

Hay quienes se arrepienten de sus palabras, yo me arrepiento de arrepentirme de las mías. Porque siento que no quiero hablar en estos momentos.

Si en esos instantes hubiese tenido facebook, sé que indudablemente me habría expuesto a llamar la atención por los hechos acaecidos y eso me habría jugado mucho en contra. Siempre lo hace.

Siento que quiero destierro para aquellos y al mismo tiempo les concedería todo el perdón  aunque no hubiese nada que perdonar. 

Ahora sólo debo morderme la pesadumbre y el orgullo de querer manifestar algo. Yo solamente quiero algo de paz.

Creo que lo he logrado, tal vez un poco. 


Más o menos así.

"Me fastidia levantare de la cama por la mañana. Esto significa empezar la vida de nuevo y después de estar en la cama toda la noche has creado un tipo de intimidad a la que es muy difícil renunciar. Yo siempre fui un solitario. Supongo que lo que me pasa es que estoy desquiciado, pero no me importaría que todos los habitantes del mundo se muriesen. Sí, sé que que no es agradable, pero yo me pondría tan contento como un caracol; después de todo fue la gente la que me hizo desgraciado."

3 de febrero de 2013

A propósito de la civilización

"Yo creo que la civilización es una buena cosa; pienso que hay que estar muy, muy sumido en la civilización para poder rechazarla y mitificar el mundo primitivo como lo hizo Paul Gauguin. Hay que estar realmente preparado para despreciar la civilización, y decir cosas como, por ejemplo, la corbata, ¡qué tontería, qué intolerable signo de opresión!"