Ayer tome la determinación de cerrar facebook. Puede sonar paradójico pero es una gran decisión porque hoy en día ¿Quién no vive sin facebook? tu vida social acaba y en ya 24 horas he podido notarlo.
Estoy intentando llevar una vida con menos superficialidad. Con menos relaciones superficiales; quiero tal vez de algún modo reencontrarme conmigo misma y eso, creo que ha sido lo más difícil que he hecho en mi vida, porque esta vez es de verdad; nunca imagine que encontrar un equilibrio interno para conmigo misma fuese tan complicado. Tal vez necesite tocar fondo, pero me da miedo pensar que ese debe ser el camino.
No quiero tocar fondo y al mismo tiempo siento que necesito hacerlo.
Y si esa es la respuesta definitiva que ando buscando, pues he de decir que el día fue, bajo esa teoría, de las mil maravillas.
Escandalosamente imprudente, horrendo, con un diluvio ocular y locura de por medio. Con la crisis existencial más viva que nunca, y con un ya conocido sentimiento de odio que ya me apesta seguir considerando.
No soy una buena persona, lo sé, pero no comprendo porque no puedo ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario