13 de enero de 2015

De una lista incompleta sobre cosas incompletas

Si alguien, que me conociera tan sólo un poco, tuviera que definirme en una palabra o frase, posiblemente lo haría con apelativos predecibles y hasta aburridos. "Inteligente", "Simpática", "buena amiga", la verdad dudo que si le preguntase a alguien directamente buscase un titulo más rebuscado o más lejano a uno por mero compromiso. Quizá dirían "borracha" o hasta inclusive "yeta o yuyin" (agradecimientos al 2014 y la serie de accidentes en mi contra)

Si alguien me tuviera que catalogar en una frase constante en mi vida, supongo que nada me describiría con tanto acierto como éste adjetivo. 

"Incompleto" 

Todo en mi vida siempre está pendiente. Todo para mi siempre ha sido indeciso, incompleto. 

Como la lista de libros que dije que leería durante el segundo semestre del 2014, la cual pende en mi diario mural por lo que la veo todos los días. Es como si la muy maldita tuviese vida propia y ojos propios y me mirara inquisitivamente recordándome a diario que la flojera y el ocio no deberían ganarme.  Así como todas las demás listas de cosas que tengo por hacer. 

Quizá un día de estos retome no sólo los libros. 



12 de enero de 2015

Evolución

Y pensar que antes bastaba para armarse un lío en la cabeza por una simple frase, una mirada, un beso infantil. Antonela se sitió de pronto como su propia madre añorando a su hija crecer y no es que acabase de acostarse por primera vez con alguien porque la metáfora ha sido bastante idiota y hasta incluso perturbadora, pero simplemente Antonela ya no es una niña que se conforma  con soñar con el beso perfecto. Tampoco es que sueñe con una noche de sexo perfecto; es simplemente que las cosas evolucionan. 

Quizá a dejado de pensar sólo en el príncipe azul. 

Yo le he dicho que deje de creer en él hace años. Y quizá, sólo le he estado mintiendo. 

4 de enero de 2015

Novedades no sorprendentes

He retomado la edición numero quién sabe, de Recueros de Abril. 

En un par de años seguramente pensaré:  

"Que infantil e inmadura eras para escribir una novela adolescente de mierda, debo modificarla" 

Por ahora, la inspiración tiene pinta de quedarse un tiempo (el cual es incierto), por lo que aprovecho para luego no quejarme. 

Raúl me gusta mucho más en esta nueva edición.