24 de julio de 2011

Desahogo

Hace tanto, tanto tiempo que no lo conseguía; porque no quería, porque me reprimía, porque simplemente no quería que sucediese, y sucedió. No podía parar y ni siquiera sentía el anhelado desahogo. Había tanto que aún quería decir, gritar, quería seguir llorando más y más.

Ahora todo es extraño, no me siento ni mejor, ni peor. Todo sigue siendo un asco.

No hay comentarios: