Vete antes de que me arrepienta. Es el único momento en el cual te dejare escapar y no creas que esto es un juego de niños porque lo digo en serio, piensa por medio segundo tu decisión y actúa. Incluso puedo decirte que actúes sin pensar y que me dejes.
Me esconderé para no ver tu partida e intentaré pensar en otra cosa o hacerme la dormida y así creer que nunca supe cuando y porque te fuiste.
No quiero cartas ni despedidas, me ponen triste y me hacen llorar.
No quiero besos ni abrazos.
Lo único que te pido es que me dejes esa exquisita taza de café en la mesa y por favor llevarte el revolver que hay en la alacena porque puedo quitarme la vida si no te veo a mi lado cuando se supone que despertaré sin saber nada.
Entonces márchate o quédate para siempre.